Descubrí a mi hija viviendo en una caseta bajo un calor insoportable y decidí actuar
Me quedé plantado, con los puños apretados y el corazón a punto de estallar. El sol abrasaba la finca de los Mendoza, pero lo que ardía dentro de mí no era el calor: era rabia pura. Observé la pequeña caseta, el sudor resbalando por el rostro de Lucía, la cuna improvisada y aquel ventilador que … Read more