Arruinaron mi futuro, pero cuando el perro policía se sentó junto a él, los matones entendieron que estaban perdidos
**Capítulo 1: El Objetivo** Contuve la respiración, contando las grietas en el suelo de linóleo de la cafetería. Uno, dos, tres. Si no levantaba la vista, quizás no me verían. Esa era la regla que seguía en el Instituto Cervantes. Ser invisible. Ser un fantasma. Bajar la cabeza, hacer el trabajo e irme. Pero hoy, … Read more